diciembre, 2019

Propósitos de año nuevo: por un 2020 de proyectos familiares

Se acercan los últimos días del año y, con ellos, la perspectiva de un nuevo comienzo para muchos proyectos. Entre los clásicos propósitos de año nuevo están aprender inglés, dejar de fumar, hacer más deporte o, también para mucha gente, emprender la aventura de formar una familia. No hay mejor momento para iniciar un nuevo camino con ilusiones renovadas que la perspectiva de un cercano día 1 de enero.

Muchas personas ven en esta nueva oportunidad una hoja en blanco sobre la que empezar de cero. Un momento idóneo para dejar atrás problemas y obstáculos y, con la motivación inherente al nuevo año, plantearse nuevas metas. Para quienes vean el cielo abierto y tengan como objetivo aumentar sus posibilidades fértiles y poner la primera piedra de su futura familia, estos propósitos pueden ser un buen comienzo.

Buenos hábitos

Muchos de los más clásicos propósitos de año nuevo que nos planteamos pueden ser buenos puntales para sentar las bases que nos ayuden a formar una familia. Dejar de fumar, apuntarnos (e ir con frecuencia) al gimnasio y comer de manera más saludable, en conjunto, pueden tener una gran y positiva influencia en los inicios de nuestro proyecto familiar.

La dieta, el ejercicio frecuente y el ahuyentar malos hábitos son unos cimientos absolutamente fundamentales para mejorar la capacidad fértil de cualquier persona. No es simplemente un compendio de recomendaciones para mujeres embarazadas: tanto ellos como ellas tienen mucho que ganar si empiezan la senda sobre una base sólida y saludable.

Salud mental

La salud mental es uno de los elementos más infravalorados a la hora de comenzar nuevos proyectos. La motivación, la actitud y la energía positiva pueden parecer conceptos propios de chamanes modernos, pero lo cierto es que son grandes aliados para espantar a dos de los grandes males de estos tiempos: la ansiedad y el estrés.

El nuevo año es perfecto para comenzar este proyecto con la mente despejada, con el enfoque claro y sin fantasmas a los que espantar. Conseguir estar en paz con nosotros mismos y con nuestro entorno a nivel mental y emocional es fundamental para dar los primeros pasos sobre pies sólidos. Incluso recurriendo a terapia con profesionales cuando sea necesario.

Estabilidad transversal

La salud física y la salud mental son básicas a la hora de iniciar este camino, pero siempre que para su avance no le den la espalda a otro de los pilares básicos: nuestra faceta profesional. Salvo contadas excepciones, pocas personas pueden permitirse no preocuparse por el trabajo y el dinero, y para bien o para mal es otra de las aristas a tener en cuenta.

Conseguir una estabilidad profesional y una situación financiera que permita dar el paso con seguridad ayudará, sin duda, a que todo lo demás funcione en armonía. Los nuevos proyectos y ambiciones laborales también pueden ser patas importantes en esta mesa.

Consulta a un especialista

Quizá lo hayas estado intentando de forma natural, quizá hayas estado dándole vueltas a la idea un tiempo sin decidirte… Lo cierto es que, en temas de fertilidad, no hay mayor garantía ni seguridad que la de ponerse en manos de especialistas. La formación de una familia puede ser uno de los propósitos de año nuevo estrella en la lista de mucha gente, y para conseguir el éxito la mejor idea es confiar en la ciencia tras la reproducción asistida.

¿Quieres sumar la formación de una familia en tu lista de propósitos de año nuevo? Hazlo sobre una base bien asentada. En UR IMED Valencia estaremos a tu lado para ayudarte en todo lo que necesites. Contacta con nosotros.

diciembre, 2019

Preservación social de la fertilidad: qué, cuándo y por qué

La preservación de la fertilidad es una práctica recurrente hoy en día. Un tratamiento que permite a las mujeres programar el momento en el que quieren comenzar el proceso de formar una familia mediante la criogenización de ovocitos, que se almacenan hasta que la protagonista decida que ha llegado el momento. Esto puede deberse a múltiples causas, desde tratamientos médicos hasta motivos laborales, pero uno de los escenarios más frecuentes es la preservación social de la fertilidad.

La preservación social de la fertilidad es la criopreservación de ovocitos que llevan a cabo las mujeres para poder posponer su maternidad. Perseguir un objetivo profesional, esperar a un momento de madurez apropiado, encontrar la estabilidad financiera o viajar por el mundo son algunos de los razonamientos planteados antes de tomar una decisión extensible a cualquier persona que vaya a formar parte de la futura familia.

Según Juan Íñiguez, director del laboratorio de Embriología de UR IMED Valencia, «en los últimos años, la edad a las que las mujeres deciden ser madres se ha incrementado de manera notable. Hoy en día la media en España para tener el primer hijo supera los 32 años. Sin embargo, este hecho puede llegar a significar una reducción en las posibilidades de gestación con los propios ovocitos».

Este recurso no es, al igual que cualquier otra técnica de reproducción asistida, una cuestión ceñida a los estándares familiares convencionales. Desde madres sin pareja masculina que recurran a ello de manera individual o parejas femeninas cualquier mujer puede optar por este procedimiento como un paréntesis fértil antes de tomar la decisión de emprender la aventura familiar.

¿Cuándo recurrir a la preservación social de la fertilidad?

Como en cualquier técnica de reproducción asistida, la preservación social de la fertilidad tiene unos plazos. O, más bien, unos límites. La idea principal detrás de recurrir a este método no es otra que la de disponer de óvulos de calidad cuando, por edad, la mujer ya no podría producirlos por sí misma.

Por eso mismo, lo ideal es hacerlo mientras la edad fértil ideal perdure, de forma que, aunque el momento de formar una familia llegue después, esos primeros pasos del proceso puedan darse con embriones de calidad. Para las mujeres, el mejor resultado siempre se dará cuando la criogenización de los ovocitos se produzca no después de los 35 años.

¿Qué número de ovocitos se deberían vitrificar?

No existe un número ideal, afirma Juan Íñiguez, pero este también vendrá determinado por la edad de la mujer. Según algunos estudios en mujeres menores de 35 años con entre 10-15 ovocitos se alcanzarían cerca de 85% de éxito en la consecución de una gestación. A partir de los 36 con un número similar estaríamos hablando de 35% de éxito.

¿Cuánto tiempo pueden estar congelados?

La criopreservación de los ovocitos se lleva a cabo a través de una técnica de congelación denominada vitrificación que consiste en una congelación ultrarrápida que evita la formación de cristales de hielo. De esta manera los ovocitos pueden permanecer criopreservados, a priori, de forma ilimitada.

El factor diferencial es, en cualquier caso, la libertad. Que la decisión sea tomada pensando en formar una familia únicamente cuando todas las condiciones sean propicias sin que, por ello, las posibilidades se reduzcan o se incurra en un riesgo mayor. Ya sea una decisión individual o consensuada en pareja, la preservación social de la fertilidad es un recurso ideal para mujeres que no quieran correr más de la cuenta y quieran alcanzar el sueño de formar una familia sobre una base sólida de objetivos cumplidos.

Si quieres más información contacta con nosotros.

noviembre, 2019

¿Cómo influye la diabetes en el embarazo?

Una etapa tan significativa como el embarazo está influenciada por multitud de factores, tanto internos como externos, que pueden llegar a tener una gran importancia en el devenir de los acontecimientos. Cuestiones tan fundamentales como la salud general y la alimentación tienen mucho que ver, por eso hay patologías que, pese a que muchas personas puedan llevarlas a raya en el día a día cotidiano de sus vidas, conviene controlar especialmente. Es el caso de la diabetes en el embarazo.

La diabetes en el embarazo, como cualquier otra enfermedad que acompañe a una persona de manera permanente, hay que mantenerla vigilada. Y, para ello, la única manera posible es la supervisión médica constante: es recomendable someterse a evaluaciones endocrinológicas y ginecológicas que garanticen los niveles más altos posibles de salud para crear el entorno ideal para la gestación.

Esta patología, que afecta a nuestro metabolismo, se da cuando el páncreas es incapaz de producir la suficiente insulina para regular unos niveles de glucosa en sangre excesivamente elevados. En sí misma no es un obstáculo para la fertilidad, ni en el método tradicional ni a través de un tratamiento de reproducción asistida: las tasas de éxito son parejas en personas diabéticas y en las que no lo son.

Sin embargo, para aquellas personas que se enfrentan a la diabetes en el embarazo, es imprescindible seguir unos controles adecuados. Unos niveles de glucosa demasiado elevados pueden inhibir la producción de hormonas imprescindibles para la fertilidad femenina, como estrógeno, progesterona y testosterona.

Por ello, la insulina debe ser una gran aliada en esta etapa, ya que cualquier cambio hormonal producido por la diabetes puede suponer una alteración en los ciclos menstruales, dando pie a retrasos -o ausencia- en la regla, llegando en ocasiones al límite de la menopausia prematura.

El único problema de la diabetes en el embarazo es su potencial descontrol. Ante una diabetes bien controlada, no hay nada que temer: no afectará a la fertilidad salvo que la mujer sufra otras enfermedades o complicaciones paralelas, como podría ser la obesidad, que acentúa los problemas generados por la patología.

Obesidad y diabetes en el embarazo

Cuando la diabetes está acompañada por un excesivo sobrepeso, llegando a niveles de obesidad, las complicaciones se multiplican. La resistencia a la insulina puede alterar el proceso ovulatorio, además de formar parte del síndrome de ovarios poliquísticos, y en último término reducir las opciones de las mujeres de quedarse embarazadas.

Pero no es una cuestión que afecte únicamente a las mujeres ni específicamente al proceso del embarazo. La diabetes también puede alterar la capacidad del hombre para formar una familia: una patología mal controlada dará pie a que se produzca daño testicular, con su consiguiente disminución de la calidad y cantidad de esperma, trastornos en la eyaculación e incluso disfunción eréctil.

A la hora de valorar las potenciales implicaciones de la diabetes en el embarazo, además de todo lo mencionado, habrá que considerar las posibles incompatibilidades que existan entre el proceso de gestación y la medicación antidiabética. Es necesario acudir a una consulta Endocrinóloga y a una Ginecológica para que especialistas realicen todas las pruebas necesarias y valoren las condiciones para poder garantizar el éxito.

octubre, 2019

Alimentos de temporada de otoño que pueden ayudarte a conseguir el embarazo

Uno de los factores clave a la hora de comenzar un tratamiento de reproducción asistida con el que conseguir el embarazo es, sin duda, la alimentación. Los alimentos que ingerimos son la gasolina con la que nuestro cuerpo hace frente no solo a nuestro día a día, lleno de retos y exigencias, sino a ese extra que supone poner la primera piedra para la formación de una familia. Una dieta equilibrada es básica para sentar esas bases, y en esta época del año el mercado es un gran aliado. Estos alimentos de temporada de otoño pueden ayudarte a enriquecer tus recetas con más nutrientes, más color y más atractivo para hacerlas saludables y perfectas para esta fase de nuestra vida.

Aunque hoy en día la importación de productos desde otras latitudes y los invernaderos han hecho que las temporadas de determinados productos se diluyan, pudiendo disfrutar de la inmensa mayoría de ellos durante todo el año, para conseguir el máximo sabor y la máxima calidad conviene seguir fijándonos en los mensajes que manda la tierra. Apostar por alimentos de temporada de otoño en otra época del año no tiene ninguna consecuencia negativa, pero es en esta estación cuando más y mejor variedad podemos encontrar. Aquí algunas recomendaciones.

Berenjena

Un básico en la dieta mediterránea. Una verdura con más de un 90% de agua, tremendamente versátil a la hora de incorporarla a recetas y con un abanico de propiedades que enamoran a los nutricionistas: vitaminas de los grupos B y C, minerales básicos como potasio, calcio o hierro y la siempre importante fibra. Además, tiene propiedades antioxidantes y tantas posibilidades que es prácticamente imposible no encontrar una receta del agrado de cada persona que incluya berenjena.

Chirimoya

Uno de los grandes desconocidos en la frutería. La chirimoya, que podemos disfrutar a cucharadas durante la temporada otoñal, tiene un buen porcentaje en su composición de fibra y vitamina C, además de -al igual que la berenjena- actuar como antioxidante y ayudar a nuestro cuerpo a prevenir infecciones y protegernos contra parásitos. Muchas personas ni siquiera la han probado y, por si todas estas propiedades fueran poco, tiene también un sabor una textura suave y dulce.

Rábano

Otro de los clásicos en la lista de la compra de alimentos de temporada de otoño es el rábano. Un ingrediente que se utiliza en muchas ocasiones como añadido a las ensaladas y del que podemos extraer muchos nutrientes y propiedades saludables perfectas para una dieta sana en el contexto de la búsqueda del embarazo: vitamina C, mucha agua, facilidad digestiva y propiedades antioxidantes.

Acelga

Pocas vitaminas hay que no estén presentes en las acelgas. Estas versátiles hojas verdes, utilizadas tanto en crudo -como base de ensaladas- como cocinadas -por ejemplo, en tortillas o sopas- son una maravilla nutricional: vitaminas A, B, C, E y K, fibra, ácidos grasos Omega 3, hierro, calcio, potasio, hierro, fósforo… Ayuda a prevenir enfermedades y ayuda a un buen funcionamiento del tránsito intestinal. Un 10.

Uva

No falta en los fruteros de otoño. La uva es una de las frutas más dulces y populares en España, protagonista en la última noche del año y disfrutada desde que termina el verano. Puede encontrarse blanca, negra -o morada-, con pepitas, sin pepitas, de mayor o menor tamaño, pero en común tienen su sabor dulce, su textura fina y sus propiedades antioxidantes y beneficiosas para el funcionamiento cardiovascular.

septiembre, 2019

Método ROPA: la maternidad compartida por dos madres

Los nuevos modelos de familia y los nuevos estándares sociales y civiles dan pie a que, también en el campo de la medicina reproductiva, surjan soluciones que se adapten a esta realidad. Las familias que tienen como núcleo la unión de dos personas del mismo sexo hace mucho tiempo que dejaron de ser una noticia, pero sí es novedoso que la maternidad, algo tradicional y aparentemente tan individual, pueda ser compartida por dos mujeres. Es el método ROPA.

El método ROPA (Recepción de Ovocitos de la Pareja) es un tratamiento de reproducción asistida que permite que un bebé pueda tener dos madres biológicas. Consiste en que una de las madres aporte sus óvulos y sus genes y la otra sea la encargada de gestar a su hijo en común.

Para hacerlo posible, hay que realizar previamente una pequeña preparación. La mujer que decida aportar sus óvulos deberá someterse a un proceso de estimulación ovárica, tras el cual sus óvulos se extraerán mediante una punción ovárica, una intervención sencilla y que no supondrá ninguna gran molestia para ella.

En paralelo, la otra futura madre, la que gestará al bebé que amplíe la familia, seguirá un tratamiento hormonal con el que preparará su útero para el embrión, que surgirá por la fecundación de los óvulos con semen de donante y su posterior transferencia a la persona gestante.

Así, ambas madres pueden participar activamente en el proceso de formación de una familia, no solo aportando a nivel biológico -lo que luego podrán ver reflejado en su bebé-, sino siendo protagonistas individualmente en todo momento.

Además, el método ROPA tiene una implicación que trasciende a todas las implicaciones biológicas y médicas. Un bebé engendrado con esta técnica por dos madres será reconocido legalmente como hijo o hija de ambas madres por igual. La legislación española, una de las pioneras en el mundo a la hora de reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo, reconoce esta posibilidad desde el año 2007.

El método ROPA es una solución ideal para que dos madres puedan participar en primera persona y compartir psicológica y biológicamente la gestación de su bebé. Una manera segura, moderna e innovadora de dar los primeros pasos para formar una familia junto a la persona deseada.

agosto, 2019

Tratamientos de fertilidad en septiembre: ¿Por qué es un buen mes?

Todos los factores cuentan a la hora de buscar alcanzar el sueño de formar una familia. Incluso los más pequeños detalles pueden jugar a nuestro favor si sabemos cómo aprovecharlos en nuestro beneficio, y la época del año que elijamos no es menos. Por eso, muchas personas optan por realizar tratamientos de fertilidad en septiembre: una temporada propicia para lograr el embarazo y comenzar a dar los primeros pasos de una nueva vida.

Elegir qué época del año resulta la más propicia para comenzar una tratamiento de reproducción asistida es solo un ladrillo más en el castillo que debemos construir para formar una familia. Un estilo de vida saludable, con actividad física y alimentos de calidad, buen descanso, salud mental y multitud de pequeños hábitos que dan un empujón en la dirección correcta. ¿Por qué puede ser buena idea seguir tratamientos de fertilidad en septiembre? Aquí algunos motivos.

Vuelta de vacaciones. Agosto suele ser un mes relajado. La mayoría de las personas toman vacaciones y, para quienes siguen trabajando, es un mes con menor carga e incluso jornadas reducidas. La vuelta a la rutina es perfecta para empezar proyectos de cero, renovar ambiciones y dar un impulso a aquello que llevamos dentro.

Menores niveles de estrés. Vacaciones, tiempo libre, desconexión del trabajo, playa, montaña, lectura… Sea cual sea el plan seguido en vacaciones, seguro que el estrés que había antes de tomarlas ha bajado notablemente, lo cual puede ser un buen punto de partida para comenzar tratamientos de fertilidad en septiembre. Con la ansiedad a un lado y la tranquilidad como compañera de viaje.

Buen tiempo. El verano, en estas latitudes, puede traer consigo días de un calor excesivo. Septiembre trae semanas más agradables, noches más frescas y mediodías más soportables. Eso nos ayudará a mantener la calma, sentir mayor comodidad y comenzar esta nueva aventura.

Pilas cargadas. Un tratamiento de reproducción asistida no solo implica cuestiones médicas y biológicas, sino también anímicas y emocionales. Y el final del verano es la época perfecta para ello. La temporada estival permite cargar nuestro contador de energía para afrontar algo tan exigente como la formación de una familia con las pilas cargadas.

Aunque no necesariamente haya que esperar para realizarse un tratamiento de fertilidad en septiembre, sí puede ser una temporada propicia para comenzar, con mayores garantías de éxito, aquellos procedimientos que nos permitan hacer crecer la familia y cumplir así un sueño.

agosto, 2019

Soluciones para lograr el embarazo en personas de baja reserva ovárica

Alcanzar el sueño de formar una familia es un objetivo al que se llega por un camino plagado de innumerables factores diferentes. Nuestros hábitos, nuestra predisposición genética, la alimentación, el estrés y otras muchas variables pueden influir a la hora de conseguir el embarazo, pero uno de los elementos más importantes es el biológico. Por eso, aunque pueda resultar más complicado a priori, las personas con baja reserva ovárica también pueden lograr el embarazo.

A diferencia de los varones que generan espermatozoides cada 90 días, las mujeres nacen con un número limitado de óvulos. Así la reserva ovárica es, en resumen, la cantidad de óvulos que tiene la mujer. Esa reserva ovárica, conforme avanza el tiempo, disminuye tanto en términos cuantitativos como cualitativos -especialmente, como ya mencionamos en este artículo, a partir de los 35 años- pero también pueden existir problemas de base que hagan que exista la carencia sin que el paso del tiempo sea importante al respecto.

Aunque la edad es el factor más determinante para la baja reserva ovárica, la cantidad y calidad de ovocitos también puede venir determinada por otras causas. La única manera de saber si la reserva ovárica de una persona es baja es mediante pruebas médicas, ya que no presenta ningún síntoma físico visible, más allá del tiempo en el que los intentos por lograr el embarazo de manera natural hayan sido infructuosos.

Embarazo con baja reserva ovárica

Con este escenario, surge la pregunta fundamental: ¿Es posible lograr el embarazo en personas de baja reserva ovárica? La respuesta es contundente: sí. Aunque evidentemente puede haber menos opciones, eso no implica que la baja reserva ovárica suponga infertilidad. Al menos, no por una relación directa y extrema: menos opciones, sí; imposibilidad de lograr el embarazo, no.

Así lo atestiguaba un estudio publicado en octubre de 2017 por un grupo de doctores y especialistas en fertilidad de Estados Unidos, que analizó a cerca de 800 mujeres de “edad reproductiva avanzada” (la media era superior a los 33 años) y concluyó que no había una diferencia significativa entre las opciones de lograr el embarazo.

La principal vía para blindarse ante la llegada de la baja reserva ovárica es la vitrificación. Congelar óvulos durante las etapas en las que la calidad ovocitaria se encuentra en un momento propicio para la reproducción y guardarlos para darles uso cuando, a una edad más avanzada, decida el momento de formar una familia.

Por supuesto, una baja reserva ovárica no impide además la opción de llevar a cabo tratamientos de reproducción asistida. La fecundación in vitro puede ser una gran solución que hace que, aunque el paso del tiempo o la biología no pongan todas las facilidades posibles, no sea necesario renunciar al sueño de formar una familia.

julio, 2019

¿Por qué es importante vitrificar los óvulos antes de los 35 años?

A la hora de buscar el embarazo y de emprender la formación de una familia, la suma de muchas pequeñas cosas es el mejor camino para alcanzar el gran resultado deseado. Una de las soluciones más recurrentes en busca de ese empujón en la dirección correcta es, para las mujeres, la vitrificación. Y, en ese tratamiento, hay un factor fundamental a tener en cuenta: la edad. ¿Por qué escuchamos tanto que es importante vitrificar los óvulos antes de los 35 años?

La vitrificación de óvulos es una técnica que consiste en congelar ovocitos para, así, preservar su capacidad fértil. Con ello, la mujer puede realizar la vitrificar los óvulos durante sus años de mayor fertilidad y posponer la maternidad hasta que considere que ha llegado su momento, o bien para garantizar la supervivencia de los ovocitos en personas con baja reserva ovárica.

Para ello, hay una fecha marcada en rojo: los 35 años. La evidencia científica señala a esa barrera como una franja que no conviene rebasar en la búsqueda del embarazo, ya que las posibilidades se reducen drásticamente. La calidad de los óvulos es menor a partir de los 35 años, y aprovechar las etapas más fértiles para congelar ovocitos es una gran decisión para ganar margen, esperar al momento adecuado y marcar los tiempos de la maternidad sin que la biología suponga una limitación.

La maternidad es una decisión que debe tomarse asumiendo todo lo que implica y desde una posición, en la medida de lo posible, profunda y reflexiva. Y esas características son más fáciles de encontrar con el paso del tiempo, cuando la carrera profesional ya está encarrilada y la estabilidad personal alcanzada. Esperar a que la situación personal y la reserva ovárica coincidan en su mejor momento puede ser una utopía, pero vitrificar los óvulos antes de los 35 años es una forma de que el tiempo no pase por los ovocitos y la calidad de los óvulos se mantenga.

Ya sea como un recurso de planificación a medio-largo plazo, como una herramienta para evitar la degradación de la reserva ovárica o como una necesidad antes de tratamientos que pongan en riesgo la supervivencia de los ovocitos (como una quimioterapia) vitrificar los óvulos antes de los 35 años es prácticamente una garantía de salud fértil a futuro.

¿Cuál es el mejor momento para vitrificar los óvulos?

La preservación de la fertilidad mediante la vitrificación de óvulos es recomendable hacerla antes de los 35 años, durante las etapas de mayor fertilidad, pero también existen momentos álgidos. Una buena manera de conocer las probabilidades es la calculadora Egg Banking, desarrollada por Innovation Fertility Preservation, que calcula el porcentaje estimado en función de una serie de variables.

Con un sencillo formulario que tiene en cuenta datos como la edad en el momento de la vitrificación o el tratamiento de reproducción asistida concreto utilizado, cualquier persona puede obtener una estimación bastante precisa de sus opciones. Ya sea para personas que se hayan sometido al tratamiento y busquen un dato complementario a la información que ya tengan, o para otras que se lo estén planteando y quieran conocer sus opciones, es una herramienta útil, práctica y fácil de utilizar.

julio, 2019

Cuatro alimentos de verano para fomentar la búsqueda del embarazo

Es sobradamente conocido que la dieta es uno de los factores básicos a tener en cuenta durante la búsqueda del embarazo. Más allá de predisposiciones genéticas o elementos biológicos la dieta es, además, algo que está en nuestra mano controlar. Por ello, en esta época de calor, disponemos de ciertos alimentos de verano que aportar a nuestra dieta para, además de hacerla más rica y saludable, avanzar en el camino de lograr el embarazo.

En general, cualquier dieta basada en alimentos naturales y nutritivos, la llamada comida real, supondrá un paso adelante hacia la meta final de formar una familia. Pero la comida real tiene una característica que no afecta a la procesada: depende de la época del año. Emplear productos de temporada en un porcentaje elevado de nuestras comidas supone un potente indicador de que estamos haciendo las cosas bien. Por eso, aquí van cuatro guías sobre alimentos de verano que pueden ayudarnos.

Una base verde para las ensaladas

Con el calor, apetece verde. Productos frescos y refrescantes a partes iguales, que podamos comer recién extraídos del frigorífico y que, además de multitud de macro y micronutrientes, nos aporten esa inigualable sensación de la comida fresca cuando más calienta el sol. En este contexto, las ensaladas son uno de los recursos fundamentales, y dentro de ellas suele haber una base en la que buena parte de las opciones disponibles pueden ayudarnos a lograr el embarazo: hojas de espinaca, canónigos o acelgas son una buena idea para aportar fibra y frescura a la ensalada, con el componente añadido de ayudarnos a dar un pasito en la dirección correcta cuando buscamos el embarazo.

Frutos rojos

El verano es el máximo exponente del color en la comida. Y pocos productos aportan el color y la vida que dan los frutos rojos: frambuesas, fresas, moras o arándanos son clásicos alimentos de verano, y además nos empujan hacia el deseado embarazo. Podemos tomarlos en su estado natural, como postre, como snack de media mañana o media tarde, preparar batidos, helados caseros… Un sinfín de posibilidades.

Ostras

No son un alimento específicamente de verano, pero el estío es la temporada más propensa para su consumo. Frescas, sobre una bandeja de hielo, acompañadas de un vino blanco o un espumoso, las ostras son uno de los aperitivos más glamourosos y apetecibles para el verano. Además, son una riquísima fuente de vitamina D, y esa vitamina es precisamente una de las más importantes para lograr el embarazo. Y, por si fuera poco, el consumo de este marisco se ha probado como una buena manera para aumentar la testosterona: un aporte nada desdeñable en vista de que un porcentaje importante de los casos en los que no se logra el embarazo tienen en el factor masculino la causa.

Plátano

Disponibles en el mercado durante todo el año, los plátanos alcanzan su máximo apogeo durante los meses de verano: acompañamiento de helados, snack playero, smoothies, acompañamiento en platos salados o incluso hamburguesas. Una fruta versátil y cómoda para comer en cualquier momento o formato, que aporta infinidad de nutrientes y beneficios para personas que buscan el embarazo y que supone un complemento fundamental a cualquier dieta.

julio, 2019

¿Qué es la betaespera y cómo podemos superarla?

Formar una familia es algo para lo que nadie está completamente preparado hasta que llega el momento de la verdad. Por mucho que otras personas puedan aconsejarnos, podamos leer en libros o nos cuenten los especialistas médicos con los que tengamos contacto frecuente, hay conceptos, prácticas o escenarios que van a sorprendernos de la nada. Para aclarar un poco algunos términos, hablamos sobre uno de los importantes en el campo de la reproducción asistida: la betaespera.

La betaespera es el tiempo que transcurre entre la transferencia de embrión (o embriones) al útero y la prueba de embarazo en sangre. Un periodo que puede convertir a cualquier persona, a cualquier aspirante a formar una familia, en todo un manojo de nervios a la espera de recibir la confirmación definitiva.

Esta fase, que puede durar aproximadamente entre 10 y 15 días, supone una auténtica montaña rusa psicológica: en un mismo hogar convergen la ilusión por ampliar la familia, el miedo al fracaso, la dolorosa incertidumbre antes de conocer la respuesta y un sinfín de sentimientos encontrados.

Trucos para superar la betaespera

Es una etapa difícil, pero ni mucho menos imposible. ¿Cómo superar la betaespera?

Trata de mantener la rutina

La betaespera no implica que debamos dejar de lado nuestro ritmo de vida cotidiano. No es necesario guardar reposo, si no lo indica expresamente el facultativo, ni ausentarse de nuestras obligaciones ni hacer un parón en nuestro día a día hasta que recibamos la respuesta. La mejor manera de pasar este trance no es otro que, en la medida de lo posible, mantener la normalidad y actuar día tras día como si viviésemos jornadas corrientes.

No te responsabilices

El éxito o fracaso tras la betaespera, desgraciadamente, no está en nuestra mano. Lo que ocurra durante esos días no significará que se dé el embarazo o no, por lo que es mejor no obsesionarse con una innecesaria perfección vital ni, sobre todo, responsabilizarse en primera persona de una respuesta negativa a la prueba de embarazo. Al igual que, en caso de éxito, tampoco podremos atribuirnos ninguna victoria. Simplemente debemos esperar y confiar.

Exteriorízalo todo

La betaespera es, sobre todo, una gran carga emocional. Por ello, es básico que todas esas emociones no se queden en una esfera puramente individual: hablar con familiares, amistades, con nuestra pareja e incluso con especialistas no solo puede ser una gran ayuda, sino que es una descarga absolutamente necesaria para poder lidiar emocionalmente con la tensión de estos días. La importancia de la comunicación.

Modera la actividad física

La fase de la betaespera no debe implicar abandonar el deporte, aunque ciertos ejercicios deben realizarse con cierta moderación y otros están prohibidos. Entre las prohibiciones se encuentran los ejercicios físicos que impliquen saltos o botes repetitivos, así como los baños con inmersión tanto en el mar como en piscinas, bañeras o spas. Un ejercicio suave y bien planificado es ideal para mantener nuestra salud física y mental, pero siempre observando las limitaciones anteriormente descritas.

No dejarse influir por las redes sociales

En las redes sociales podemos encontrar cualquier tipo de contenido que puede distorsionar nuestro estado emocional. Como nos dicen los expertos en marketing online de 1clic en estos momentos puede ser un arma de doble filo. Leer o escuchar historias bonitas y con final feliz te ayudará a estar contenta y esperanzada, pero ¿qué pasa si el desenlace no es satisfactorio?

Hacer test de embarazo

Hacerte test de embarazo sin parar no te beneficiará en nada. La espera, con total seguridad, se convertirá en una pesadilla. Nuestra recomendación es que si tienes test de embarazo en casa los tires por la ventana.

 

junio, 2019

Cinco causas que explican el aumento del éxito de la reproducción asistida

No es una percepción: es un hecho. El éxito de la reproducción asistida es mucho más que el crecimiento de un nicho concreto. Por todo lo que lleva detrás a nivel social y científico, que cada vez más personas confíen en tratamientos de medicina reproductiva se comprende como un paso adelante de la sociedad, pero también de la propia medicina. Y, de entre todo un mundo de variables tanto tangibles como intangibles, cinco causas explican esta nueva realidad mejor que todas las demás.

Evolución tecnológica

El éxito de la reproducción asistida tiene una base principalmente científica y tecnológica. El hecho de que los tratamientos de hoy en día sean cada vez más seguros y efectivos ha provocado que ese éxito alcance a la sociedad, haciéndola partícipe de esa evolución y siendo capaz de abrirse cada vez a más personas diferentes.

Percepción social

La medicina reproductiva tiene un componente social muy importante. Aunque hasta hace unos años recurrir a un tratamiento de reproducción asistida no era frecuente, hoy en día se considera una solución perfectamente válida a la que acudir cuando una persona se encuentra ante dificultades para formar una familia de la manera tradicional. Y, afortunadamente, la sociedad ha cambiado los ojos con los que lo ve.

Evolución familiar

Las familias ya no siguen necesariamente los patrones clásicos. Antes, los núcleos familiares estaban formados básicamente por matrimonios entre hombres y mujeres. Ahora, hay tantos tipos de familias como personas: parejas del mismo sexo, madres solteras, parejas no casadas… El éxito de la reproducción asistida es también el crecimiento de modelos alternativos de familias que acuden a estos tratamientos para ampliar sus núcleos familiares.

Cada vez más opciones

Al igual que los tratamientos evolucionan y mejoran constantemente, también lo hacemos los centros que los ofrecemos. Las personas que deseen acudir a tratamientos de reproducción asistida pueden hoy en día elegir entre muchos centros diferentes y tratamientos adaptados a sus intereses o necesidades. En UR IMED Valencia contamos con múltiples soluciones para cualquier contingencia.

Cercanía y confianza

No todo es tecnología e innovación. Durante años, muchas familias podían ver en estos tratamientos algo frío y distante, pero gracias al mayor acceso a la información y al mucho trabajo realizado por parte de nuestros profesionales, el trato al paciente es cada vez mejor. Esa cercanía y esa confianza por parte de un equipo humano cálido y próximo son fundamentales para que las familias apuesten por nosotros.

El éxito de la reproducción asistida es el éxito de la sociedad. De personas que apuestan por su propio crecimiento familiar superando todo tipo de barreras para, gracias a la tecnología, la innovación y los equipos humanos que la respaldan, cumplir su sueño de formar una familia.

junio, 2019

UR IMED Valencia te ofrece un descuento del 20 % en los tratamientos de Preservación de la Fertilidad Femenina

Si eres mujer pero decides retrasar tu maternidad por circunstancias personales o laborales vitrificar tus óvulos en edad fértil nunca fue tan fácil. UR IMED Valencia te ofrece durante todo el año 2019 un descuento valorado en más de 1.000 € que incluye la gratuidad del mantenimiento de los ovocitos congelados durante un periodo de cinco años.

En la actualidad cada vez más mujeres retrasan la maternidad, pero el termómetro de la edad no es el único a tener en cuenta para determinar las probabilidades de embarazo. También es muy importante conocer la capacidad ovárica, ya que el ritmo de pérdida de los óvulos es diferente en cada mujer.

La vitrificación es la técnica más avanzada para preservar la maternidad con garantías, conservando toda la calidad de los óvulos. Además, ofrece una respuesta de alta calidad a aquellas mujeres que quieren afrontar su futura maternidad sin verse condicionadas por el paso del tiempo. Hay que tener en cuenta que a partir de los 35 años la fertilidad desciende, y a partir de los 40, el 75% de los óvulos tiene alguna alteración genética. Por eso es fundamental conocer las alternativas que hoy existen y que permiten a una mujer utilizar sus propios óvulos, congelados en plena edad fértil, para ser madre en edad avanzada, con todas las garantías.

Las condiciones especiales de la campaña de Preservación de la Fertilidad Femenina de UR IMED Valencia están vigentes hasta el 31 de diciembre 2019.

Si quieres beneficiarte de esta promoción pídenos cita: https://urimedvalencia.com/contacto/

mayo, 2019

Nuevos modelos de familia: casi la mitad de bebés nacen de madres no casadas

Los modelos familiares son un paradigma de la propia sociedad. Hasta no hace demasiado tiempo, cualquier bebé que naciese fuera de un entorno basado en una relación matrimonial y un modelo tradicional de núcleo familiar era visto como una rara avis. Pero no por cuestiones ideológicas, religiosas o por cualquier tipo de prejuicio: simplemente, porque estadísticamente era poco frecuente. Que un bebé naciese de madres no casadas era, en los albores de la democracia española, algo raro: en el año 1975, primero en el que el Instituto Nacional de Estadística recopiló los datos, solo un 2% de los nacimientos de bebés se producían fuera del matrimonio.

El cambio, además de drástico, ha sido acelerado. En poco más de cuatro décadas, y con una progresión alcista sin interrupción -el dato ha aumentado todos y cada uno de los años- el panorama ha cambiado por completo. De ese 2% de bebés que a mediados de los años 70 nacían fuera del matrimonio se ha pasado a cerca de un 47% en el año 2017, último ejercicio del que el INE ha publicado los datos. Es decir, los casos se han multiplicado por 23.

Cuando hace unos años era complicado encontrar un caso, ahora casi uno de cada dos bebés nace de madres no casadas. Y ese cambio no es solo de modelo familiar, sino incluso de proceso. Los avances no solo se han producido en la sociedad, sino también en la medicina. La reproducción asistida y sus actuales tasas de éxito y fiabilidad permiten que parejas del mismo sexo, madres solteras y múltiples núcleos familiares diferentes puedan cumplir su sueño de formar una familia.

Crecimiento exponencial

Los datos, además, muestran una disparidad entre los bebés nacidos de madres españolas y de madres extranjeras. Desde que el INE comenzó a detallar los nacimientos en el año 2002, la tendencia es completamente dispar: ya en ese año, los bebés nacidos de madres no casadas extranjeras representaban un 43% del total, mientras que los bebés nacidos de madres no casadas españolas apenas alcanzaban un 19%.

Desde esa primera toma de datos, los bebés de madres no casadas españolas han pasado a representar un 48% del total, mientras que en el caso de las madres extranjeras el porcentaje se ha mantenido mucho más plano, en un 41%, incluso por debajo del dato inicial. Esta estadística, que no es más que un reflejo numérico de un compendio de realidades socioeconómicas, demográficas y culturales, muestra con elocuencia una única arista: el matrimonio tradicional ya no es el eje sobre el que se articulan las familias, y la tendencia indica que cada vez lo será menos.

mayo, 2019

¿A qué edad debería vitrificar mis óvulos para preservar al máximo mi fertilidad?

La vitrificación de óvulos es la solución más efectiva a la hora de prolongar la vida fértil de las mujeres que posponen la maternidad. Pero, como es natural, a la hora de de optar por este tratamiento, muchas mujeres dudan sobra cuál es el momento más conveniente. Por eso, la pregunta se repite una y otra vez: ¿A qué edad debería vitrificar mis óvulos para preservar al máximo mi fertilidad?

Más allá de las causas personales, laborales e incluso sociológicas que rodean a cada mujer en particular, hay una respuesta biológica que podría aplicarse prácticamente de forma universal: los 35 años. Esa es la edad límite óptima para tomar la decisión de vitrificar los óvulos y preservar los máximos niveles de fertilidad posible.

Actualmente, la maternidad se retrasa por muchos motivos, pero a medida que aumenta la edad de la mujer también lo hace la edad de los óvulos. Numerosos estudios médicos demuestran que los ovocitos de edades por encima de 35 años presentan una disminución de calidad, lo cual conlleva una disminución de las posibilidades de conseguir embarazo.

Por ello, la preservación de la fertilidad femenina está especialmente indicada para:

  • Mujeres que quieren retrasar la maternidad por encima de los 35 años.
  • Mujeres menores de 35 años, pero con marcadores bajos de reserva ovárica.
  • Mujeres que van a ser sometidas a tratamientos médicos que pongan en riesgo la supervivencia de los ovocitos, como por ejemplo la quimioterapia.

Planifica tu maternidad

A la hora de formar una familia, el número de factores en juego en la mesa es casi ilimitado. Escoger el momento perfecto es muy complejo, pero sí existe la opción de esperar al momento más adecuado para hacerlo. Ahí tienen mucho que decir el proceso de maduración personal, la situación laboral, la estabilidad familiar o individual de cada persona en particular. No hay una fórmula matemática ni una varita mágica que indique el momento ideal, pero contar con un margen de años y con un proceso de fertilidad fiable es un apoyo para superar los momentos de incertidumbre.

En UR IMED Valencia, tu clínica de reproducción asistida en Valencia, ofrecemos  cinco años de mantenimiento gratis para que así, quien lo necesite, pueda planificar su futura maternidad por encima incluso de los 40 años. Desde UR IMED Valencia ofrecemos ese doble apoyo: no solo desde nuestra experiencia y especialización en los tratamientos de vitrificación de óvulos, sino otorgando un plazo extra para que nuestros pacientes decidan sin agobios.

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abril, 2019

¿Ha bajado la calidad del semen a nivel general en el mundo?

Aunque en lo relativo a la fertilidad el foco suele ponerse en la mujer por su papel protagonista en la gestación y el parto, cuando una pareja busca lograr el embarazo de forma natural tanto el hombre como la mujer tienen una cuota idéntica de relevancia. Y, a nivel general, hay un factor que permite medir la incidencia de los hombres en la fertilidad: la calidad del semen.

La calidad del semen puede evaluarse de muchas maneras. El volumen del mismo tras la eyaculación debería estar entre dos y cinco mililitros y su viscosidad, a nivel superficial, también es un indicador de su calidad. A un nivel más profundo, puede saberse la calidad de un esperma por el número de espermatozoides, su forma, concentración y la fragmentación de su ADN.

Pero, independientemente de los juicios de valor, hay un hecho demostrado durante los últimos años que cuenta con un importante respaldo científico: a nivel global, la calidad del semen es actualmente mucho más baja que hace no demasiados años. De hecho, según la revista Human Reproduction Update, elaborada por la Universidad de Oxford, este descenso puede cuantificarse: un 60% menos de calidad en las últimas cuatro décadas.

Aproximadamente, el varón tiene la responsabilidad de un tercio de los casos de infertilidad. Eso implica que una baja calidad seminal general puede tener una inmensa incidencia a nivel reproductivo global: el estudio de Human Reproduction Update sostiene que la concentración de espermatozoides se reduce a un ritmo de 1’6% al año, lo que se traduce en una progresión tremendamente negativa con el paso de las décadas.

En la década de los 70, una eyaculación estándar contenía una media de 337 millones de espermatozoides. Cuarenta años después, la comparación es odiosa: algo más de 137 millones, es decir, cerca de un 60% menos. Esa concentración espermática, que en cuarenta años ha dejado fuera prácticamente a seis de cada diez espermatozoides, cae sin frenos.

Estilos de vida más estresantes, menos saludables a nivel alimenticio y más sedentarios tienen parte de la culpa de este descenso. Sin embargo, hay un factor que afecta de manera desigual a hombres y mujeres: el paso del tiempo. La calidad seminal puede mantenerse a niveles normales en el hombre en comparación con la capacidad fértil de la mujer: el organismo masculino produce millones de espermatozoides todos los días a edades en las que la producción de óvulos -y su calidad- por parte de la mujer ya es prácticamente nula. La preocupación por edades avanzadas existe en ambos casos, pero para los hombres no es un problema hasta mucho más tarde.

La respuesta a la pregunta inicial es meridianamente clara. Sí, la calidad del semen es hoy en día mucho más baja de lo que lo era, a nivel global, hace unos años. Cada vez es más frecuente que el hombre, a diferencia de lo que ocurría pocas décadas atrás, albergue la respuesta a las cuestiones sobre la infertilidad de una pareja. Pero en su mano está adoptar los hábitos que ayuden a maximizar sus opciones y disminuir los factores de riesgo que pueda controlar.