febrero, 2020

Coito programado: cómo controlar tus relaciones puede espolear tu fertilidad

Para ganar una partida, en ocasiones, basta con saber jugar las cartas que tenemos en la mano. Ni esperar mejor suerte en un reparto, ni jugar con ases en la manga. Sencillamente, sacar el máximo provecho a las herramientas disponibles. Esa máxima, aplicable a múltiples niveles, también es útil a la hora de formar una familia. Por mucha ayuda que pueda ofrecer la medicina reproductiva a quienes la necesiten, a veces basta con algo tan sencillo y de bajo riesgo como un coito programado.

El coito programado, dirigido o calendarizado no es más que aprovechar nuestras cartas. Jugar con la biología a nuestro favor para poder maximizar las opciones de lograr el embarazo y sembrar la semilla de la futura familia. Y, para ello, no hay más que observar, analizar y buscar las mejores fechas fértiles en las que mantener relaciones dentro del periódico ciclo menstrual de la mujer.

Con la ayuda de un especialista en reproducción y fertilidad, y la contribución de una pequeña y supervisada dosis de medicación, puede ser suficiente. Esa medicación supondrá, para cuando lleguen los días de ovulación de la mujer, aportar un empujón añadido a esos óvulos que hagan que mantener relaciones sexuales no sea un tiro al aire, sino un coito dirigido y programado expresamente para conseguir el embarazo.

Es un protocolo sencillo y poco invasivo para la mujer que, además, puede suponer una gran ayuda. Es de gran ayuda a todos los niveles: puede servir para programar un coito dirigido con mayores opciones de embarazo en mujeres con un periodo regular; para inducir a la ovulación en mujeres con ovulaciones irregulares y también en casos de mujeres anovulatorias, es decir, que no producen esos óvulos por sí mismas.

El doble impulso del coito programado

En el proceso de formar una familia, como siempre recordamos desde UR IMED, influyen multitud de factores entre los que, sin duda, se encuentra el factor psicológico y emocional. Programar un coito dirigido, pautado por especialistas y apoyado en la medicación no solo supone una ayuda a nivel ovular, sino también crear un nuevo escenario mental para la pareja.

Este nuevo escalón en la búsqueda de formar una familia supone un punto de inflexión ideal para parejas que llevan tiempo intentándolo sin éxito, ya que ayuda a optimizar sus opciones. Con estimulación ovárica o sin ella -no siempre es necesario-, saber cuándo es el mejor momento es un buen empujón para poner la primera piedra del castillo familiar.

El coito dirigido no es, desafortunadamente, una garantía de éxito. Es el método más similar a la concepción natural, por lo que aunque sí es más efectivo que ésta, no supone una varita mágica para personas con problemas graves de fertilidad. Es una buena ayuda, un impulso para sortear esos leves obstáculos, pero no un helicóptero con el que subir al a cima de una montaña.

En cualquier caso, y como en toda cuestión relacionada con la fertilidad y la reproducción asistida, la mejor garantía es contar en todo momento con las opiniones y la supervisión de personal especializado. La ayuda profesional supone cimentar con seguridad y estabilidad el primer paso de un proceso para el que toda contribución es poca.

enero, 2020

¿Por qué apostar por la tecnología time-lapse en reproducción asistida?

En cuestiones relativas a la fertilidad, a veces menos es más. Especialmente, al hablar de tratamientos potencialmente invasivos. Gracias a los avances tecnológicos en materia de medicina reproductiva, podemos observar algo tan importante como el desarrollo embrionario sin necesidad de extraer los embriones del incubador. Un paso adelante que ayuda a la formación de familias y que explica la gran popularidad de la que goza la tecnología time-lapse en reproducción asistida.

Analizar el desarrollo de los embriones es básico para poder monitorizar y analizar el avance del proceso. Especialmente cuando, gracias a esta tecnología, puede llevarse a cabo sin que los embriones salgan del incubador. Los nuevos incubadores time-lapse son la conjunción perfecta entre un incubador convencional y un microscopio que incorpora una cámara de alta definición.

Ese microscopio con cámara incluida es lo que permite observar el desarrollo de los embriones sin que éstos deban abandonar el incubador. Y el nombre de time-lapse viene de la forma en que se toman las imágenes: cada uno de los embriones es fotografiado más o menos cada cinco minutos y, al final, esas imágenes se unen dando pie a una breve película que permite observar con gran precisión su evolución.

Ventajas del time-lapse en reproducción asistida

El dato de la fotografía cada cinco minutos tiene una dimensión que se comprende mejor al compararlo con las técnicas que se llevaban a cabo hasta la aparición de la tecnología time-lapse. Hasta ahora, la observación de los embriones se realizaba una sola vez al día durante un periodo de entre tres y cinco días, que es el tiempo que estaban en el incubador. Es decir, al cabo de esa fase de observación, cualquier información debía basarse en no más de cinco imágenes.

El time-lapse en reproducción asistida permite obtener centenares de imágenes en esa fase de tres a cinco días, hasta el punto de poder crear ese vídeo con el que observar la evolución de los embriones de manera mucho más minuciosa y detallada. Y, además, sin necesidad de que salgan del incubador, lo que supondría alterar las condiciones de cultivo óptimas ya que somete a estrés al embrión.

La tecnología ayuda a aumentar las tasas de éxito en reproducción asistida. Sin alterar el cultivo de los embriones, sin producirles estrés, y con muchas más imágenes sobre las que sacar conclusiones, los especialistas tienen más datos y más herramientas para encontrar los embriones con mayor potencial de implantación. Eso puede ayudar, también, a que el número de embriones a transferir sea menor. Es decir, mayores tasas de embarazo y menor tiempo de espera.

Los embriones no salen del incubador. Las condiciones de cultivo se mantienen óptimas y estables en todo momento. Cualquier anomalía morfológica puede detectarse gracias a la alta definición de las imágenes. Todo ello con un tratamiento menos invasivo, más potente y con una inmensa capacidad para ayudar a los especialistas, pero también para ayudar a cimentar con mayor fuerza el camino de quienes buscan formar una familia. Un objetivo más cercano desde la aparición del time-lapse en reproducción asistida.

enero, 2020

Madre sin pareja masculina por elección: ¿Qué opciones hay?

Sobre familias no hay nada escrito. Cada núcleo familiar es único y distinto al resto, sin normas preestablecidas y sin definiciones que lo limiten. Opciones que hace pocos años eran infrecuentes o hasta mal vistas son el pan de cada día y el punto de partida de familias tan válidas y legítimas como cualquier otra. Por eso, ser madre sin pareja masculina por reproducción asistida no es más que una manera de alcanzar el sueño de formar una familia a partir de una situación personal escogida.

Hay diferentes opciones para ser madre sola con reproducción asistida. Cada vez son más las mujeres que optan por esta vía, espoleadas por la seguridad en sí mismas y por una situación que ya no supone absolutamente ningún estigma. La medicina reproductiva pone a su servicio diferentes opciones para que cada mujer tome el camino más conveniente para poner esa primera piedra de una nueva familia.

Desde el año 2006, toda mujer mayor de 18 años es libre para seguir los tratamientos que considere necesarios para ser madre sin pareja masculina con reproducción asistida. Sin permiso de nadie más, sin más voluntad que la suya propia. Una opción para la que en UR IMED Valencia planteamos diferentes alternativas.

IAD

La IAD (Inseminación artificial con semen de donante) es, sin duda, una de las opciones más rápidas y efectivas. La mujer es inseminada con semen de un donante anónimo, depositando los espermatozoides en su útero, y puede volver a su vida normal en apenas 24 horas.

FIV con gametos de donante

La FIV, otro de los tratamientos más populares para quienes buscan ser madre soltera con reproducción asistida, consiste en la unión de un óvulo y un espermatozoide en el laboratorio para la creación del embrión. Cuando la paciente no supera los 35 años, la tasa de éxito supera el 70%, lo que hace que sea una gran solución para emprender este camino.

Ovodonación

La Fecundación in Vitro puede realizarse de manera convencional, con los óvulos de la mujer que busca el embarazo, o con óvulos donados. Esta variante es una solución ideal para mujeres con una edad algo más avanzada, ya que podrían recurrir a ovocitos donados por mujeres en una edad de mayor fertilidad.

diciembre, 2019

Propósitos de año nuevo: por un 2020 de proyectos familiares

Se acercan los últimos días del año y, con ellos, la perspectiva de un nuevo comienzo para muchos proyectos. Entre los clásicos propósitos de año nuevo están aprender inglés, dejar de fumar, hacer más deporte o, también para mucha gente, emprender la aventura de formar una familia. No hay mejor momento para iniciar un nuevo camino con ilusiones renovadas que la perspectiva de un cercano día 1 de enero.

Muchas personas ven en esta nueva oportunidad una hoja en blanco sobre la que empezar de cero. Un momento idóneo para dejar atrás problemas y obstáculos y, con la motivación inherente al nuevo año, plantearse nuevas metas. Para quienes vean el cielo abierto y tengan como objetivo aumentar sus posibilidades fértiles y poner la primera piedra de su futura familia, estos propósitos pueden ser un buen comienzo.

Buenos hábitos

Muchos de los más clásicos propósitos de año nuevo que nos planteamos pueden ser buenos puntales para sentar las bases que nos ayuden a formar una familia. Dejar de fumar, apuntarnos (e ir con frecuencia) al gimnasio y comer de manera más saludable, en conjunto, pueden tener una gran y positiva influencia en los inicios de nuestro proyecto familiar.

La dieta, el ejercicio frecuente y el ahuyentar malos hábitos son unos cimientos absolutamente fundamentales para mejorar la capacidad fértil de cualquier persona. No es simplemente un compendio de recomendaciones para mujeres embarazadas: tanto ellos como ellas tienen mucho que ganar si empiezan la senda sobre una base sólida y saludable.

Salud mental

La salud mental es uno de los elementos más infravalorados a la hora de comenzar nuevos proyectos. La motivación, la actitud y la energía positiva pueden parecer conceptos propios de chamanes modernos, pero lo cierto es que son grandes aliados para espantar a dos de los grandes males de estos tiempos: la ansiedad y el estrés.

El nuevo año es perfecto para comenzar este proyecto con la mente despejada, con el enfoque claro y sin fantasmas a los que espantar. Conseguir estar en paz con nosotros mismos y con nuestro entorno a nivel mental y emocional es fundamental para dar los primeros pasos sobre pies sólidos. Incluso recurriendo a terapia con profesionales cuando sea necesario.

Estabilidad transversal

La salud física y la salud mental son básicas a la hora de iniciar este camino, pero siempre que para su avance no le den la espalda a otro de los pilares básicos: nuestra faceta profesional. Salvo contadas excepciones, pocas personas pueden permitirse no preocuparse por el trabajo y el dinero, y para bien o para mal es otra de las aristas a tener en cuenta.

Conseguir una estabilidad profesional y una situación financiera que permita dar el paso con seguridad ayudará, sin duda, a que todo lo demás funcione en armonía. Los nuevos proyectos y ambiciones laborales también pueden ser patas importantes en esta mesa.

Consulta a un especialista

Quizá lo hayas estado intentando de forma natural, quizá hayas estado dándole vueltas a la idea un tiempo sin decidirte… Lo cierto es que, en temas de fertilidad, no hay mayor garantía ni seguridad que la de ponerse en manos de especialistas. La formación de una familia puede ser uno de los propósitos de año nuevo estrella en la lista de mucha gente, y para conseguir el éxito la mejor idea es confiar en la ciencia tras la reproducción asistida.

¿Quieres sumar la formación de una familia en tu lista de propósitos de año nuevo? Hazlo sobre una base bien asentada. En UR IMED Valencia estaremos a tu lado para ayudarte en todo lo que necesites. Contacta con nosotros.

diciembre, 2019

Preservación social de la fertilidad: qué, cuándo y por qué

La preservación de la fertilidad es una práctica recurrente hoy en día. Un tratamiento que permite a las mujeres programar el momento en el que quieren comenzar el proceso de formar una familia mediante la criogenización de ovocitos, que se almacenan hasta que la protagonista decida que ha llegado el momento. Esto puede deberse a múltiples causas, desde tratamientos médicos hasta motivos laborales, pero uno de los escenarios más frecuentes es la preservación social de la fertilidad.

La preservación social de la fertilidad es la criopreservación de ovocitos que llevan a cabo las mujeres para poder posponer su maternidad. Perseguir un objetivo profesional, esperar a un momento de madurez apropiado, encontrar la estabilidad financiera o viajar por el mundo son algunos de los razonamientos planteados antes de tomar una decisión extensible a cualquier persona que vaya a formar parte de la futura familia.

Según Juan Íñiguez, director del laboratorio de Embriología de UR IMED Valencia, «en los últimos años, la edad a las que las mujeres deciden ser madres se ha incrementado de manera notable. Hoy en día la media en España para tener el primer hijo supera los 32 años. Sin embargo, este hecho puede llegar a significar una reducción en las posibilidades de gestación con los propios ovocitos».

Este recurso no es, al igual que cualquier otra técnica de reproducción asistida, una cuestión ceñida a los estándares familiares convencionales. Desde madres sin pareja masculina que recurran a ello de manera individual o parejas femeninas cualquier mujer puede optar por este procedimiento como un paréntesis fértil antes de tomar la decisión de emprender la aventura familiar.

¿Cuándo recurrir a la preservación social de la fertilidad?

Como en cualquier técnica de reproducción asistida, la preservación social de la fertilidad tiene unos plazos. O, más bien, unos límites. La idea principal detrás de recurrir a este método no es otra que la de disponer de óvulos de calidad cuando, por edad, la mujer ya no podría producirlos por sí misma.

Por eso mismo, lo ideal es hacerlo mientras la edad fértil ideal perdure, de forma que, aunque el momento de formar una familia llegue después, esos primeros pasos del proceso puedan darse con embriones de calidad. Para las mujeres, el mejor resultado siempre se dará cuando la criogenización de los ovocitos se produzca no después de los 35 años.

¿Qué número de ovocitos se deberían vitrificar?

No existe un número ideal, afirma Juan Íñiguez, pero este también vendrá determinado por la edad de la mujer. Según algunos estudios en mujeres menores de 35 años con entre 10-15 ovocitos se alcanzarían cerca de 85% de éxito en la consecución de una gestación. A partir de los 36 con un número similar estaríamos hablando de 35% de éxito.

¿Cuánto tiempo pueden estar congelados?

La criopreservación de los ovocitos se lleva a cabo a través de una técnica de congelación denominada vitrificación que consiste en una congelación ultrarrápida que evita la formación de cristales de hielo. De esta manera los ovocitos pueden permanecer criopreservados, a priori, de forma ilimitada.

El factor diferencial es, en cualquier caso, la libertad. Que la decisión sea tomada pensando en formar una familia únicamente cuando todas las condiciones sean propicias sin que, por ello, las posibilidades se reduzcan o se incurra en un riesgo mayor. Ya sea una decisión individual o consensuada en pareja, la preservación social de la fertilidad es un recurso ideal para mujeres que no quieran correr más de la cuenta y quieran alcanzar el sueño de formar una familia sobre una base sólida de objetivos cumplidos.

Si quieres más información contacta con nosotros.

noviembre, 2019

¿Cómo influye la diabetes en el embarazo?

Una etapa tan significativa como el embarazo está influenciada por multitud de factores, tanto internos como externos, que pueden llegar a tener una gran importancia en el devenir de los acontecimientos. Cuestiones tan fundamentales como la salud general y la alimentación tienen mucho que ver, por eso hay patologías que, pese a que muchas personas puedan llevarlas a raya en el día a día cotidiano de sus vidas, conviene controlar especialmente. Es el caso de la diabetes en el embarazo.

La diabetes en el embarazo, como cualquier otra enfermedad que acompañe a una persona de manera permanente, hay que mantenerla vigilada. Y, para ello, la única manera posible es la supervisión médica constante: es recomendable someterse a evaluaciones endocrinológicas y ginecológicas que garanticen los niveles más altos posibles de salud para crear el entorno ideal para la gestación.

Esta patología, que afecta a nuestro metabolismo, se da cuando el páncreas es incapaz de producir la suficiente insulina para regular unos niveles de glucosa en sangre excesivamente elevados. En sí misma no es un obstáculo para la fertilidad, ni en el método tradicional ni a través de un tratamiento de reproducción asistida: las tasas de éxito son parejas en personas diabéticas y en las que no lo son.

Sin embargo, para aquellas personas que se enfrentan a la diabetes en el embarazo, es imprescindible seguir unos controles adecuados. Unos niveles de glucosa demasiado elevados pueden inhibir la producción de hormonas imprescindibles para la fertilidad femenina, como estrógeno, progesterona y testosterona.

Por ello, la insulina debe ser una gran aliada en esta etapa, ya que cualquier cambio hormonal producido por la diabetes puede suponer una alteración en los ciclos menstruales, dando pie a retrasos -o ausencia- en la regla, llegando en ocasiones al límite de la menopausia prematura.

El único problema de la diabetes en el embarazo es su potencial descontrol. Ante una diabetes bien controlada, no hay nada que temer: no afectará a la fertilidad salvo que la mujer sufra otras enfermedades o complicaciones paralelas, como podría ser la obesidad, que acentúa los problemas generados por la patología.

Obesidad y diabetes en el embarazo

Cuando la diabetes está acompañada por un excesivo sobrepeso, llegando a niveles de obesidad, las complicaciones se multiplican. La resistencia a la insulina puede alterar el proceso ovulatorio, además de formar parte del síndrome de ovarios poliquísticos, y en último término reducir las opciones de las mujeres de quedarse embarazadas.

Pero no es una cuestión que afecte únicamente a las mujeres ni específicamente al proceso del embarazo. La diabetes también puede alterar la capacidad del hombre para formar una familia: una patología mal controlada dará pie a que se produzca daño testicular, con su consiguiente disminución de la calidad y cantidad de esperma, trastornos en la eyaculación e incluso disfunción eréctil.

A la hora de valorar las potenciales implicaciones de la diabetes en el embarazo, además de todo lo mencionado, habrá que considerar las posibles incompatibilidades que existan entre el proceso de gestación y la medicación antidiabética. Es necesario acudir a una consulta Endocrinóloga y a una Ginecológica para que especialistas realicen todas las pruebas necesarias y valoren las condiciones para poder garantizar el éxito.

agosto, 2019

Tratamientos de fertilidad en septiembre: ¿Por qué es un buen mes?

Todos los factores cuentan a la hora de buscar alcanzar el sueño de formar una familia. Incluso los más pequeños detalles pueden jugar a nuestro favor si sabemos cómo aprovecharlos en nuestro beneficio, y la época del año que elijamos no es menos. Por eso, muchas personas optan por realizar tratamientos de fertilidad en septiembre: una temporada propicia para lograr el embarazo y comenzar a dar los primeros pasos de una nueva vida.

Elegir qué época del año resulta la más propicia para comenzar una tratamiento de reproducción asistida es solo un ladrillo más en el castillo que debemos construir para formar una familia. Un estilo de vida saludable, con actividad física y alimentos de calidad, buen descanso, salud mental y multitud de pequeños hábitos que dan un empujón en la dirección correcta. ¿Por qué puede ser buena idea seguir tratamientos de fertilidad en septiembre? Aquí algunos motivos.

Vuelta de vacaciones. Agosto suele ser un mes relajado. La mayoría de las personas toman vacaciones y, para quienes siguen trabajando, es un mes con menor carga e incluso jornadas reducidas. La vuelta a la rutina es perfecta para empezar proyectos de cero, renovar ambiciones y dar un impulso a aquello que llevamos dentro.

Menores niveles de estrés. Vacaciones, tiempo libre, desconexión del trabajo, playa, montaña, lectura… Sea cual sea el plan seguido en vacaciones, seguro que el estrés que había antes de tomarlas ha bajado notablemente, lo cual puede ser un buen punto de partida para comenzar tratamientos de fertilidad en septiembre. Con la ansiedad a un lado y la tranquilidad como compañera de viaje.

Buen tiempo. El verano, en estas latitudes, puede traer consigo días de un calor excesivo. Septiembre trae semanas más agradables, noches más frescas y mediodías más soportables. Eso nos ayudará a mantener la calma, sentir mayor comodidad y comenzar esta nueva aventura.

Pilas cargadas. Un tratamiento de reproducción asistida no solo implica cuestiones médicas y biológicas, sino también anímicas y emocionales. Y el final del verano es la época perfecta para ello. La temporada estival permite cargar nuestro contador de energía para afrontar algo tan exigente como la formación de una familia con las pilas cargadas.

Aunque no necesariamente haya que esperar para realizarse un tratamiento de fertilidad en septiembre, sí puede ser una temporada propicia para comenzar, con mayores garantías de éxito, aquellos procedimientos que nos permitan hacer crecer la familia y cumplir así un sueño.

agosto, 2019

Soluciones para lograr el embarazo en personas de baja reserva ovárica

Alcanzar el sueño de formar una familia es un objetivo al que se llega por un camino plagado de innumerables factores diferentes. Nuestros hábitos, nuestra predisposición genética, la alimentación, el estrés y otras muchas variables pueden influir a la hora de conseguir el embarazo, pero uno de los elementos más importantes es el biológico. Por eso, aunque pueda resultar más complicado a priori, las personas con baja reserva ovárica también pueden lograr el embarazo.

A diferencia de los varones que generan espermatozoides cada 90 días, las mujeres nacen con un número limitado de óvulos. Así la reserva ovárica es, en resumen, la cantidad de óvulos que tiene la mujer. Esa reserva ovárica, conforme avanza el tiempo, disminuye tanto en términos cuantitativos como cualitativos -especialmente, como ya mencionamos en este artículo, a partir de los 35 años- pero también pueden existir problemas de base que hagan que exista la carencia sin que el paso del tiempo sea importante al respecto.

Aunque la edad es el factor más determinante para la baja reserva ovárica, la cantidad y calidad de ovocitos también puede venir determinada por otras causas. La única manera de saber si la reserva ovárica de una persona es baja es mediante pruebas médicas, ya que no presenta ningún síntoma físico visible, más allá del tiempo en el que los intentos por lograr el embarazo de manera natural hayan sido infructuosos.

Embarazo con baja reserva ovárica

Con este escenario, surge la pregunta fundamental: ¿Es posible lograr el embarazo en personas de baja reserva ovárica? La respuesta es contundente: sí. Aunque evidentemente puede haber menos opciones, eso no implica que la baja reserva ovárica suponga infertilidad. Al menos, no por una relación directa y extrema: menos opciones, sí; imposibilidad de lograr el embarazo, no.

Así lo atestiguaba un estudio publicado en octubre de 2017 por un grupo de doctores y especialistas en fertilidad de Estados Unidos, que analizó a cerca de 800 mujeres de “edad reproductiva avanzada” (la media era superior a los 33 años) y concluyó que no había una diferencia significativa entre las opciones de lograr el embarazo.

La principal vía para blindarse ante la llegada de la baja reserva ovárica es la vitrificación. Congelar óvulos durante las etapas en las que la calidad ovocitaria se encuentra en un momento propicio para la reproducción y guardarlos para darles uso cuando, a una edad más avanzada, decida el momento de formar una familia.

Por supuesto, una baja reserva ovárica no impide además la opción de llevar a cabo tratamientos de reproducción asistida. La fecundación in vitro puede ser una gran solución que hace que, aunque el paso del tiempo o la biología no pongan todas las facilidades posibles, no sea necesario renunciar al sueño de formar una familia.

julio, 2019

¿Por qué es importante vitrificar los óvulos antes de los 35 años?

A la hora de buscar el embarazo y de emprender la formación de una familia, la suma de muchas pequeñas cosas es el mejor camino para alcanzar el gran resultado deseado. Una de las soluciones más recurrentes en busca de ese empujón en la dirección correcta es, para las mujeres, la vitrificación. Y, en ese tratamiento, hay un factor fundamental a tener en cuenta: la edad. ¿Por qué escuchamos tanto que es importante vitrificar los óvulos antes de los 35 años?

La vitrificación de óvulos es una técnica que consiste en congelar ovocitos para, así, preservar su capacidad fértil. Con ello, la mujer puede realizar la vitrificar los óvulos durante sus años de mayor fertilidad y posponer la maternidad hasta que considere que ha llegado su momento, o bien para garantizar la supervivencia de los ovocitos en personas con baja reserva ovárica.

Para ello, hay una fecha marcada en rojo: los 35 años. La evidencia científica señala a esa barrera como una franja que no conviene rebasar en la búsqueda del embarazo, ya que las posibilidades se reducen drásticamente. La calidad de los óvulos es menor a partir de los 35 años, y aprovechar las etapas más fértiles para congelar ovocitos es una gran decisión para ganar margen, esperar al momento adecuado y marcar los tiempos de la maternidad sin que la biología suponga una limitación.

La maternidad es una decisión que debe tomarse asumiendo todo lo que implica y desde una posición, en la medida de lo posible, profunda y reflexiva. Y esas características son más fáciles de encontrar con el paso del tiempo, cuando la carrera profesional ya está encarrilada y la estabilidad personal alcanzada. Esperar a que la situación personal y la reserva ovárica coincidan en su mejor momento puede ser una utopía, pero vitrificar los óvulos antes de los 35 años es una forma de que el tiempo no pase por los ovocitos y la calidad de los óvulos se mantenga.

Ya sea como un recurso de planificación a medio-largo plazo, como una herramienta para evitar la degradación de la reserva ovárica o como una necesidad antes de tratamientos que pongan en riesgo la supervivencia de los ovocitos (como una quimioterapia) vitrificar los óvulos antes de los 35 años es prácticamente una garantía de salud fértil a futuro.

¿Cuál es el mejor momento para vitrificar los óvulos?

La preservación de la fertilidad mediante la vitrificación de óvulos es recomendable hacerla antes de los 35 años, durante las etapas de mayor fertilidad, pero también existen momentos álgidos. Una buena manera de conocer las probabilidades es la calculadora Egg Banking, desarrollada por Innovation Fertility Preservation, que calcula el porcentaje estimado en función de una serie de variables.

Con un sencillo formulario que tiene en cuenta datos como la edad en el momento de la vitrificación o el tratamiento de reproducción asistida concreto utilizado, cualquier persona puede obtener una estimación bastante precisa de sus opciones. Ya sea para personas que se hayan sometido al tratamiento y busquen un dato complementario a la información que ya tengan, o para otras que se lo estén planteando y quieran conocer sus opciones, es una herramienta útil, práctica y fácil de utilizar.

junio, 2019

Cinco causas que explican el aumento del éxito de la reproducción asistida

No es una percepción: es un hecho. El éxito de la reproducción asistida es mucho más que el crecimiento de un nicho concreto. Por todo lo que lleva detrás a nivel social y científico, que cada vez más personas confíen en tratamientos de medicina reproductiva se comprende como un paso adelante de la sociedad, pero también de la propia medicina. Y, de entre todo un mundo de variables tanto tangibles como intangibles, cinco causas explican esta nueva realidad mejor que todas las demás.

Evolución tecnológica

El éxito de la reproducción asistida tiene una base principalmente científica y tecnológica. El hecho de que los tratamientos de hoy en día sean cada vez más seguros y efectivos ha provocado que ese éxito alcance a la sociedad, haciéndola partícipe de esa evolución y siendo capaz de abrirse cada vez a más personas diferentes.

Percepción social

La medicina reproductiva tiene un componente social muy importante. Aunque hasta hace unos años recurrir a un tratamiento de reproducción asistida no era frecuente, hoy en día se considera una solución perfectamente válida a la que acudir cuando una persona se encuentra ante dificultades para formar una familia de la manera tradicional. Y, afortunadamente, la sociedad ha cambiado los ojos con los que lo ve.

Evolución familiar

Las familias ya no siguen necesariamente los patrones clásicos. Antes, los núcleos familiares estaban formados básicamente por matrimonios entre hombres y mujeres. Ahora, hay tantos tipos de familias como personas: parejas del mismo sexo, madres solteras, parejas no casadas… El éxito de la reproducción asistida es también el crecimiento de modelos alternativos de familias que acuden a estos tratamientos para ampliar sus núcleos familiares.

Cada vez más opciones

Al igual que los tratamientos evolucionan y mejoran constantemente, también lo hacemos los centros que los ofrecemos. Las personas que deseen acudir a tratamientos de reproducción asistida pueden hoy en día elegir entre muchos centros diferentes y tratamientos adaptados a sus intereses o necesidades. En UR IMED Valencia contamos con múltiples soluciones para cualquier contingencia.

Cercanía y confianza

No todo es tecnología e innovación. Durante años, muchas familias podían ver en estos tratamientos algo frío y distante, pero gracias al mayor acceso a la información y al mucho trabajo realizado por parte de nuestros profesionales, el trato al paciente es cada vez mejor. Esa cercanía y esa confianza por parte de un equipo humano cálido y próximo son fundamentales para que las familias apuesten por nosotros.

El éxito de la reproducción asistida es el éxito de la sociedad. De personas que apuestan por su propio crecimiento familiar superando todo tipo de barreras para, gracias a la tecnología, la innovación y los equipos humanos que la respaldan, cumplir su sueño de formar una familia.