Transferencia embrionaria

Tras la fecundación de los embriones estos son observados periódicamente para determinar cuáles de ellos poseen un mejor potencial de implantación. Una vez seleccionados, llega el momento de la transferencia, o lo que es lo mismo, el paso del incubador al útero de la futura mamá. La transferencia embrionaria se puede hacer desde el segundo día de cultivo hasta el sexto.

Se trata de un sencillo proceso ambulatorio que no requiere de ingreso hospitalario, donde la pareja cuenta en todo momento con el asesoramiento del equipo médico y el de embriólogos.

Se realiza en quirófano pero carece de dolor, por lo que no es necesaria ningún tipo de anestesia.

Se realiza con control ecográfico abdominal que te permitirá seguir visualmente todo el proceso. Mediante un cánula que no afecta al endometrio se depositarán el o los embriones en la cavidad uterina en la mejor localización con el objetivo de proporcionar las mayores tasas de éxito.